Minikiwis con corazón

¿Y por qué…?

¿Por qué kiwín?

De nombre centífico Actinidia arguta, es familia del kiwi que todos conocemos desde los años 80 en Asturias (Actinidia deliciosa). El nombre con el que quizás mejor se identifica esta fruta, es minikiwi, sin embargo hay múltiples maneras de llamarlo: kiwiberry, hardykiwi, babykiwi, kiwaï, kiwi siberiano, kiwiño (¡y quizás alguna más!)

De esta última forma lo bautizaron en Galicia, donde en los años 90 empezaron a ensayar con diferentes cultivares en la Estación Fitopatológica de Areeiro, perteneciente a la Diputación de Pontevedra. Técnicamente, después de sus experiencias y el tiempo transcurrido, se considera un cultivar en sí mismo, incluido dentro de los más de 30 diferentes que existen a nivel mundial.

En toda esta diversidad se incluyen, tanto los silvestres que proceden de zonas de Corea, China, Japón, como los seleccionados por el hombre para hacer plantaciones comerciales (incluyéndose aquí algunos con patente).

Como estamos en Asturias y desde el principio creí y creo sin ninguna duda, que esta fruta tiene un gran potencial, apuesto porque aquí se pueda disfrutar y decidí Kiwín como nombre. Por un lado tiene el significado kiwi pequeñín para los asturianos y también la connotación win (ganar de inglés) por todo lo que nos puede aportar y lo que podemos ganar con las propiedades beneficiosas para nuestra salud.

Quizás no llegó a popularizarse tanto como el kiwi porque es un pequeño fruto, que se conserva durante muy poco tiempo, aunque en invierno aguanta temperaturas del orden de -30ºC, la brotación empieza hacia febrero y es sensible a las heladas, además de que cada variedad tiene sus particularidades, en algunos casos todavía en estudio.

Variedades que cultivo año 2020

Además, hay que añadir el trabajo y la dificultad que entraña la recolección.


Este instrumento es una manera rápida, sencilla y económica para determinar el grado de madurez. Ponemos unas gotas de jugo y a través del visor podemos leer los llamados grados Brix (en honor a su inventor Adolf F. Brix). Se corresponde aproximadamente con los gramos de azúcar en 100g de solución.

La práctica habitual es tomar una muestra representativa y empezar la recolección entre 6,5-8ºBrix. Así es factible manejar grandes cantidades de fruta, se puede almacenar en cámaras, recibir tratamientos con etileno para controlar el proceso de maduración “a la carta” según intereses económicos, puede viajar o llegar al consumidor verde, para después deteriorarse o “una serie de catastróficas desdichas”. Además, cuantos más kilómetros recorre la fruta, más lejos estamos de lo ecológico y más complicado es gestionar la calidad de maduración.


A pesar de que los minikiwis son frutas climatéricas, es decir, siguen madurando después de ser separados de la planta, en Kiwín Bio, asumiendo el riesgo que supone dejar la fruta más tiempo en la planta, recolecto por encima de los 17ºBrix. De esta forma, se garantiza que al consumidor le llegará con las mejores características. En el entorno de ese valor, hay un margen de más o menos maduración, que suele depender de gustos y que se puede seleccionar en función del tacto más o menos firme.

¿Por qué bio?

BIO=VIDA porque aquí sí se busca y se fomenta realmente la sostenibilidad


Siempre digo que lo bio, ecológico, eco, llamémoslo como queramos, es algo más que una certificación o una etiqueta. El concepto va más allá, se trata de hacer agroecología, una manera de trabajar que engloba todo un sistema y que tiene en cuenta todo el ciclo de vida de un producto, incluyendo lo social y lo ambiental.


Con mi padre, en 2016 hicimos la instalación de energía solar y ahora en 2020 eólica.

Molino de viento fabricado artesanalmente con materiales reciclados

Consigo eficiencia en el riego empleado sistema por goteo con muy bajo caudal. Utilizo sensor de humedad, para saber cuándo y cuánto regar para lograr el máximo rendimiento y ahorro de agua.

Insecto sobre hoja de kiwín. Foto tomada en primavera de 2020 aprovechando un día lluvioso


Fomento la biodiversidad para atraer polinizadores, dejando flores en la cubierta vegetal y cajas nido para pájaros.

Cajas nido caseras y carbonera criando a la prole

Sin utilizar herbicidas, pero con los mejores ayudantes para controlar la hierba, gansos (que además ponen unos huevos riquísimos y muy saludables), ovejas xaldas y pita pinta, para contribuir a que las razas autóctonas persistan, reducir el uso de maquinaria y a la vez abonado diario.

Gallinero móvil artesanal aprovechando materiales reciclados. Ocas y los pequeños criados en 2020
Huevo de oca
Pipo, Pepa & familia criada en 2019


Aprovechamiento de residuos orgánicos para elaborar compost y triturado de los restos de poda.

Siembra de faba asturiana, procedente de semilla autóctona tradicional y cultivo de manzanos de mesa, sin olvidar la variedad autóctona Carrió.

Manzana Carrió en árbol de más de 40 años


Envasado de los minikiwis lo más respetuoso posible, utilizando cartón reciclado, que puedes reutilizar. Bolsas de papel reciclado y compostables, lo que quiere decir, que además de reciclarlas con el papel y cartón, podrías añadirlas a tus residuos orgánicos y hacer abono.

Presentación de kiwines variados en caja de 150g


Prioridad a la comercialización local, de proximidad, de eso que ahora se llama km0, luchando por un sistema justo y digno para los productores, que contribuye a la economía asturiana y española.